“Creemos en la separación de Iglesia y estado.La Iglesia no apoya ningún partido político de ningún candidato político, ni permite el uso de sus edificios e instalaciones para propósitos políticos.Creemos que la Iglesia debe permanecer fuera de la política a menos que haya un asunto moral en discusión.En el caso de un tema moral expondríamos nuestra posición.Pero, en el asunto de consideraciones políticas diarias, tratamos de permanecer apartados de ellas como Iglesia, mientras que al mismo tiempo motivamos a nuestros miembros, como ciudadanos, a ejercitar sus derechos políticos como individuos.Asimismo, creemos que es de interés de un buen gobierno el permitir libertad para adorar, libertad de religión.Nuestra declaración oficial dice: ‘Creemos en adorar a Dios conforme a los dictados de nuestra propia conciencia y concedemos a todos los hombres el mismo privilegio, que adoren como, donde, o lo que deseen’”
(Almuerzo y Conferencia de Prensa con los Medios de Comunicación, Tokyo, Japón, 18 May 1996.)
El 23 de Enero de 1997, tuve la oportunidad de verle personalmente , siendo misionero en el Salvador, en esa oportunidad frente a mas de 500 misioneros de ambas misiones pronuncio las siguientes palabras:
Yo se que jesucristo vive, por lo tanto salgan y enseñen esta verdad y si les preguntan quien se los dijo, respondanles que un profeta de Dios se los dijo…. fue algo maravilloso, creo que si los datos concuerdan para ese mes y el siguiente hubo un numero mayor de bautismos, al escuchar al Presidente Hinckley senti el mismo llamado que realizo el Salvador a sus discipulos cuando les dijo… por tanto id y haced discipulos a todas las naciones bautizandolos…… y he aqui estoy contigo todos los dias hasta el fin. Han pasado los años y nuestra familia le recuerda como un hombre llamado por Dios para guiar su reino en estos ultimos dias, y sentimos mucha gratitud al saber que al seguir sus consejos hemos sido grandemente bendecidos.