“Puedo pedir ayuda del Señor como un líder en esta Iglesia.Sé que lo hacemos, pero necesitamos hacerlo un poco más fervientemente.Nada ayuda tanto como poner un asunto en las manos del Señor…No dudo en decir que mis oraciones han sido contestadas.Yo lo sé.No podría negarlo.Necesitamos orar para pedir guía en esta época tan difícil…La oración es un recurso maravilloso y milagroso que está disponible para nosotros.Lo maravilloso es que no tenemos que ser genios para orar.Él escuchará la voz del más humilde”.
(Conferencia Regional Smithfield/Logan Utah, sesión de líderes del sacerdocio, 20 Abril 20 1996)
El es uno de mis profetas preferidos porque lo conocí personalmente, aunque de lejos, cuando visitó mi país. Me sellé en el templo que él bendijo. Fue profeta cuando mi esposo era obispo y el firmó su llamamiento. Siempre fue un hombre muy espiritual. Realmente un hombre escogido por Dios