Después de cierto evento significativo hace unos meses, Joseph Walker retomó un lazo único entre un “acérrimo, hastiado, cínico reporteril con base en Nueva York” y un cierto profeta Mormón.
“La muerte… del veterano periodista de televisión Mike Wallace a la edad de 93 años ha recordado a muchos miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de la relación del periodista con el célebre fallecido Presidente de la Iglesia SUD Gordon B. Hinckley”, escribió el reportero mismo del periódico Deseret News.
A la luz de la muerte del célebre reportero, Walker describió cómo Wallace llegó a apreciar al Presidente Hinckley, comenzando con la solicitud de Wallace para entrevistar al profeta en “60 Minutos”, la cual, para sorpresa de Wallace, el Presidente Hinckley aceptó.
“Había estado intentando durante décadas conseguir una entrevista con algún alto líder mormón -cualquier alto líder de Mormón- para hablar con ’60 Minutos’ acerca de sí mismo y de su iglesia, y yo con regularidad había sido rechazado”, describió Wallace en su prólogo al libro más vendido “Standing for Something” del Presidente Hinckley.
“Amigos míos mormones se habían ofrecido a proporcionar una buena palabra; Ellos harían entender a la jerarquía de Salt Lake City que una investigación no era lo que yo tenía en mente, sino más bien una exploración de qué clase de individuo dirigía a los mormones”, escribió Wallace. “¿Cómo consiguió su trabajo, qué pasa con los mormones y la poligamia, qué pasa con los mormones y los negros, y los líderes de la Iglesia Mormona creían realmente el relato acerca de que José Smith fue ungido a la edad de 14 años en una granja en el estado de Nueva York?”
A pesar de la notoriedad de Wallace como entrevistador –”‘Mike Wallace está aquí para verle’ estaban entre las palabras más temidas que un experto en noticias podía oír”– registró una vez la Associated Press, el presidente Hinckley se sintió obligado.
“Difícilmente esperábamos un ‘Sí’ por respuesta, no más de lo que esperábamos ‘Sí’ como respuesta a nuestras invitaciones similares al papa de la Iglesia Católica Romana”, escribió Wallace.
Como Walker explicó: “Así que Wallace, el rey de la entrevista emboscada, fue ‘emboscado’ él mismo por el cordial – ‘incluso brillante’- saludo que recibió del presidente Hinckley en un almuerzo al que ambos fueron invitados. … ”
Los asociados SUD de Wallace se sorprendieron de que el presidente Hinckley hubiera accedido a la entrevista. Wallace dijo que sus amigos se preguntaban: “‘¿No entiende el (Presidente Hinckley) lo que puede suceder cuando ’60 Minutos’ se propone hacer uno de sus tramados trabajos?’”
Sorprendentemente, como Wallace escribió, “mis colegas de ‘60 Minutos’ y yo aprendimos, del tiempo que pasamos con Gordon Hinckley y su esposa (Marjorie Hinckley), de su personal, y de otros mormones que hablaron con nosotros, que este líder cálido, atento, decente y optimista de la Iglesia Mormona se merece totalmente la admiración casi universal que obtiene.
“Sé que puede sonar más que un poco cursi viniendo de un “acérrimo, hastiado, cínico reporteril con base en Nueva York”, dijo Wallace. “Pero era difícil no llegar a esa conclusión después de hablar no sólo con él, sino de él”.
Los resultados de la entrevista de ese 07 de abril de 1996 se pueden ver en esta retrospectiva puesta al aire por ’60 Minutos’ poco después que el presidente Hinckley muriera en 2008.
Como profeta de la Iglesia de Jesucristo, Gordon B. Hinckley abrazó a los medios de comunicación como ningún otro profeta había hecho. Él era extremadamente inteligente, y aunque era un líder extremadamente ocupado de una de las religiones de mayor crecimiento de la tierra, se mantuvo al día con los acontecimientos actuales y entendía todos los problemas que enfrenta el mundo. Podía hablar o discutir sobre cualquier tema. Era un hombre de gran resistencia, incluso al pasar los 90 años, y los apóstoles mormones que sirvieron con él bromeaban diciendo que necesitaban patines para mantener su ritmo con él. A pesar de que conocía muy bien las profecías preocupantes de los últimos días y continuó con la llamada de atención a los Santos de los Últimos Días para que se preparen con el almacenamiento de alimentos y retiro de las deudas, fue un eterno optimista, y consideró estos tiempos los mejores de todos en los que se puede vivir. Él siempre será conocido por su decisión orientada, tomada por inspiración de Dios, para construir más templos más pequeños, de manera que todos los Santos de los Últimos Días fueran capaces de asistir al templo mormón por lo menos una vez para llevar a cabo las ordenanzas selladoras y hacer convenios eternos que unen a las familias mormonas dignas como unidades eternas.
Por Rhett Wilkinson
Rhett Wilkinson es miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones). Él es un interno de Capitol Hill y co-fundador de la revista estudiantil USU en línea Aggie BluePrint. Ha trabajado para el Deseret News (incluyendo el Mormon Times) y Standard-Examiner.
Recursos Adicionales:
Creencias mormonas básicas y verdaderos mormones
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Toda palabra que salia de su boca se que era por inspiración de Nuestro Padre Celestial, aun todavía amo a mi Pte. Hincley y nunca lo voy a olvidar, el fue mi modelo, ojalá pudiera parecerme a El aunque fuera tan sólo lo que proyectaba su sombra.